Te levantas con ganas de darte un buen chapuzón, te acercas a la piscina y… ¡el agua está blanquecina, opaca o ni siquiera puedes ver el fondo! Tranquilo, es más común de lo que parece, sobre todo si no tienes mucha experiencia en el mantenimiento de piscinas.
La buena noticia es que tiene solución, y no necesitas ser un experto en química ni gastarte una fortuna para dejarla como nueva. Vamos paso a paso.


¿Qué significa que el agua esté turbia?
Cuando el agua está turbia, ha perdido su transparencia natural. Puede aparecer de color blanquecino, grisáceo o incluso con un tono verdoso si hay algas presentes. Esto sucede porque hay partículas suspendidas en el agua que el sistema de filtrado no consigue eliminar por sí solo.
En resumen: el agua está “cargada” y el filtro no da abasto.


Las 4 causas más comunes del agua turbia
Nivel de cloro bajo o inexistente
Si no hay suficiente desinfectante, las bacterias y algas proliferan con rapidez. Además, pueden aparecer microorganismos que provocan irritaciones en la piel, los ojos o incluso infecciones.Filtración deficiente o insuficiente
Si el filtro no está funcionando correctamente o no se activa el tiempo suficiente, el agua no se limpia como debería.
💡 En verano, una piscina necesita al menos entre 6 y 8 horas diarias de filtrado.pH desequilibrado
Un pH alto (por encima de 7,6) reduce la eficacia del cloro. Además, un pH fuera de rango puede causar irritaciones, incrustaciones o sarro en el sistema.Acumulación de suciedad
Hojas, polvo, restos de cremas solares, pelos, insectos… Si no se limpia la piscina con frecuencia, toda esa suciedad se acumula y afecta directamente a la calidad del agua.


¿Cómo solucionar el problema paso a paso?
Sigue esta guía básica para devolverle la claridad al agua:
✅ Paso 1: Analiza el agua
Utiliza un test de tiras o gotas y revisa estos dos valores clave:
- pH: debe estar entre 7,2 y 7,6
- Cloro libre: mínimo 1 ppm, lo ideal es entre 1 y 3 ppm
💡 Si no dispones de un kit, puedes llevar una muestra a una tienda especializada. Muchas ofrecen el análisis de forma gratuita.
✅ Paso 2: Ajusta el pH
- Si el pH está alto, añade un reductor de pH (pH menos)
- Si está bajo, aplica un incrementador de pH (pH más)
Siempre con el sistema de filtración en marcha.
📌 Ajustar el pH es clave antes de añadir cloro, ya que si no está en el rango correcto, el cloro pierde eficacia.
✅ Paso 3: Haz una cloración de choque
- Usa cloro granulado de acción rápida
- Sigue las instrucciones del envase según el volumen de tu piscina
- Activa la filtración y mantenla encendida durante al menos 24 horas seguidas
Este paso desinfecta en profundidad y elimina restos orgánicos que estén afectando al agua.
✅ Paso 4: Aplica floculante o clarificador
Este producto agrupa las partículas en suspensión para que caigan al fondo o sean retenidas por el filtro.
- Aplícalo con la filtración apagada y deja actuar varias horas (idealmente toda la noche)
- Después, pasa el limpiafondos en modo vaciado, no en filtración, para retirar los residuos del fondo
📌 Algunos floculantes vienen en cartuchos para el skimmer; otros son líquidos. Lee siempre las instrucciones del fabricante.
✅ Paso 5: Limpia el filtro
- Si tienes un filtro de arena, realiza un contralavado (backwash)
- Si es un filtro de cartucho, extráelo y límpialo con una manguera a presión
Repite esta limpieza como mínimo una vez por semana durante el verano.


¿Y si el agua sigue turbia?
Puede haber un problema más profundo, como por ejemplo:
- Filtro obstruido o con la arena muy desgastada
- Presencia de metales como hierro, cobre o manganeso
- Algas resistentes
- Exceso de sólidos en suspensión
En estos casos, lo mejor es contactar con un profesional para hacer un análisis detallado y revisar todo el sistema.
¿Cómo evitar que vuelva a ocurrir?
Aquí tienes un plan de mantenimiento básico y efectivo:
- Revisa el pH y el cloro dos veces por semana
- Retira hojas y residuos de la superficie a diario
- Limpia el fondo al menos una vez por semana
- Filtra el agua entre 6 y 8 horas al día en verano
- Usa clarificador cada 10-15 días si hay mucha suciedad
- Cubre la piscina cuando no la vayas a usar durante varios días
Conclusión
El agua turbia es una señal clara de que algo no está equilibrado en tu piscina, pero no es complicado solucionarlo si actúas a tiempo. Con unos cuidados básicos, revisiones periódicas y un buen sistema de filtración, puedes mantener el agua siempre limpia, clara y segura para el baño.
Si te interesa profundizar más en cómo lograr una piscina en perfectas condiciones durante todo el año, no te pierdas nuestra guía sobre 👉 Calidad del agua en piscinas, donde te explicamos los aspectos clave para conservar el agua saludable, equilibrada y cristalina.