En zonas como Cubelles, Cunit, Vilanova i la Geltrú o Sitges, donde el clima mediterráneo trae veranos calurosos y periodos de escasez de lluvias, ahorrar agua en el jardín no solo es responsable, sino también necesario. Ya sea que tengas un pequeño espacio verde en Calafell o una gran parcela en Segur de Calafell, aplicar técnicas de riego eficiente y diseño sostenible marcará la diferencia.
En Jardívida, trabajamos día a día con jardines de todo tipo, y queremos compartir contigo las claves más eficaces para mantener tu jardín sano y bonito sin malgastar ni una gota de agua.


1. Elige plantas autóctonas o adaptadas al clima
Uno de los errores más comunes es intentar mantener plantas que requieren mucha agua en zonas donde ésta escasea. Las especies mediterráneas, como el romero, la lavanda, el lentisco o el olivo, están adaptadas al entorno y sobreviven con riegos mínimos. Además, aportan un aire natural y resistente a tu jardín.
💡 Consejo Jardívida: Si estás en Vilanova o Cunit, considera plantas que toleren bien la salinidad y el viento, muy comunes cerca del mar.


2. Aplica técnicas de xerojardinería
La xerojardinería es una forma de diseñar jardines que minimiza la necesidad de riego. Esto incluye:
- Uso de grava, corteza de pino o áridos decorativos para mantener la humedad del suelo.
- Agrupar plantas con necesidades hídricas similares.
- Diseñar zonas secas o de bajo mantenimiento donde no se requiera riego constante.
Esta técnica es ideal para las zonas costeras de Sitges y Calafell, donde las restricciones de agua pueden ser más frecuentes en verano.


3. Riego por goteo: tu gran aliado
Olvídate del aspersor tradicional. El riego por goteo permite que cada planta reciba justo el agua que necesita, directamente en la raíz, evitando pérdidas por evaporación.
Además, si instalas un programador de riego, puedes automatizar todo el sistema y regar durante las horas más frescas del día, como al amanecer o la noche.
📍 En Jardívida instalamos sistemas de riego eficientes en toda la zona del Garraf y Baix Penedès, adaptados al tipo de terreno y a las necesidades del cliente.


4. Cuida el suelo: acolchado y materia orgánica
Un buen acolchado (mulching) ayuda a mantener la humedad, protege las raíces del calor y reduce la aparición de malas hierbas. Puedes usar:
- Corteza de pino
- Paja
- Hojas secas
- Compost
Además, mejorar el suelo con materia orgánica como compost o estiércol bien descompuesto permite que retenga más agua y favorece el desarrollo de raíces profundas.


5. Recoge y reutiliza el agua de lluvia
Si tienes un tejado o una terraza, puedes instalar un sistema de recogida de agua de lluvia y almacenar el agua en depósitos. Esta agua es perfecta para riego, y en muchos municipios hay subvenciones para su instalación.
🌱 Cada litro cuenta: aprovechar el agua de lluvia es una práctica ecológica, económica y especialmente útil en poblaciones como Cubelles o Segur de Calafell, donde las precipitaciones suelen concentrarse en unos pocos meses al año.


6. Revisa tus instalaciones con frecuencia
Fugas, mangueras rotas o programadores mal calibrados pueden hacer que desperdicies más agua de la que imaginas. En Jardívida recomendamos hacer una revisión completa del sistema de riego al menos dos veces al año.